Una de las enfermedades más causantes de muertes en el mundo es el cáncer. El principal problema es el hecho de que es un padecimiento sin cura en la actualidad y esto genera gran preocupación entre los pacientes. En este artículo hablaremos acerca de los mitos y realidades del cáncer. Así que si quieres saber todo de primera mano, sigue leyendo porque: ¡Ya comenzamos!
¿Qué es el cáncer?
El cáncer es una enfermedad que engloba a más de 100 tipos de padecimientos en todo el cuerpo. Dicho malestar provoca tumoraciones malignas en los órganos del cuerpo hasta dejarlos totalmente llenos e inservibles. Como ejemplo de los más comunes tenemos: el cáncer de mama, el de piel. Tiroides, etc.
El cáncer se caracteriza por el crecimiento anormal y desordenado de células malignas. Las mismas forman tejidos y tumores los cuales se alojan en un órgano del cuerpo. En los peores casos estos tumores se pueden esparcir por todo el cuerpo generando una propagación excesiva y posteriormente la muerte.
¿Cómo se origina el cáncer?
Nuestro cuerpo está compuesto por miles de millones de células en su interior. Las células se reproducen y mueren de una forma muy ordenada y todas forman parte de un equilibrio. Cuando este equilibrio es alterado por mutaciones genéticas se pueden llegar a producir células de carácter anormal totalmente desorganizadas.
Las masas se sitúan en las paredes de los órganos formando túmulos deformes que pueden ser benignas o malignas. Dichas mutaciones genéticas del ADN en una persona, son las causantes de que se puedan llegar a producir o no las células cancerígenas responsables de los tumores del cáncer.
En dependencia de la etapa en que se encuentra la enfermedad, las células cancerígenas malignas, pueden llegar a desprenderse del tumor original y entrar en el torrente sanguíneo y contaminar otras áreas del cuerpo. Este proceso lleva el nombre de metástasis y es una de las últimas etapas y más peligrosas en la enfermedad. Y, es que, básicamente a estas alturas es poco lo que se puede hacer científicamente hablando.
Tipos más comunes de cáncer y sus características
Para que aprendas un poco más a profundidad sobre esta desagradable enfermedad, a continuación, te hablaremos sobre los tipos de cáncer más comunes y sus características:
Cáncer de mama
Uno de los tipos de cáncer más comunes es el de mama. Este es el tipo neoplasia maligna que representa un gran porciento de los casos totales en el mundo de cáncer. Lo pueden padecer tanto hombres como mujeres aunque es mucho más común detectarlo en las mujeres. De hecho, según las características, 1 de cada 8 mujeres en todo el mundo son propensas a padecer cáncer de mama en la adultez.
El pronóstico a tiempo es la principal arma para evitar esta enfermedad ya que su único síntoma es la aparición de bultos en los senos. Estos solos podrán ser detectados mediante el autoexamen y la asistencia a las consultas regulares.
Cáncer de pulmón
Otro de los tipos de cáncer más comunes es el de pulmón. Aunque existen fuertes estudios que recalcan los grupos más vulnerables a padecer esta enfermedad se sabe que cualquiera podría ser propenso a ella. Por ejemplo, las personas fumadoras, tanto pasivas como activas están en el sector número 1 de vulnerables a este padecimiento.
Los síntomas más comunes son: dificultad para respirar, tos constante, dolor en el pecho, secreciones con sangre, exceso de mucosidad espesa y cansancio permanente. La tasa de supervivencia es casi nula en los que padecen esta enfermedad aunque todo depende de si es detectada a tiempo o no.
Cáncer colorrectal
El cáncer de colon y el recto es otro de los más comunes en el mundo. El riesgo de padecerlo es igual tanto para hombres como para mujeres y es de 1 entre 23 personas. Uno de los factores más determinantes entre los de riesgo a contraer la enfermedad está la obesidad, el tabaquismo, el consumo excesivo de carnes rojas, el alcoholismo y el sedentarismo.
El síntoma más alarmante es la presencia de sangre en las heces fecales de manera frecuente, la molestia abdominal, el malestar constante en el estómago, pérdida de peso, calambres, entre otros.
Cáncer de próstata
Representa el 7.8% de los cánceres más diagnosticados en todo el mundo cada año. Uno de los principales factores de riesgo es la edad avanzada ya que mayormente se presenta en los hombres mayores de 65 años. Entre sus síntomas más comunes se pueden mencionar la dificultad para orinar, la sensación de ardor o dolor al depositar, dificultad para contener la orina. Este tipo de cáncer puede ser tratado a tiempo pero la tasa común de supervivencia es de hasta 5 años.
Cáncer de estómago
El cáncer de estómago representa el 6% de los cánceres más diagnosticados en todo el mundo. Es más común en los hombres con un riesgo de 1 entre 96, mientras que en las mujeres es de 1 entre 153. Los grupos de personas más propensas a padecerlo son las fumadoras ya que el tabaco aumenta la probabilidad de formación de células malignas.
Además, las infecciones estomacales como el Helicobacter pylori pueden detonar la formación de tumores. Esta es una enfermedad bastante silenciosa ya que puede camuflarse con un malestar estomacal común. Pero, si los síntomas persisten por mucho tiempo, lo mejor es que acuda a su médico de cabecera para una revisión.
Cáncer de hígado
Otro de los cánceres más comunes que no podemos dejar de mencionar es el de hígado. Este representa el 5% de los más diagnosticados en todo el mundo y por lo general se detecta cuando se ha producido metástasis en un cáncer formado en otro órgano como por ejemplo el colon. En caso de que no exista propagación y que se haya originado directamente en el hígado puede que haya sido motivado por la existencia de cirrosis hepática.
El alcoholismo, la hepatitis y la hepatitis C pueden ser algunos de los detonantes del cáncer de hígado. Entre sus principales síntomas se encuentran el cambio de color en las heces, las nauseas, acumulación de líquidos, vómitos y un cambio de coloración de la piel.
Existen otros tipos de cáncer aunque estos son algunos de los más comunes. Recuerda que la principal ventaja sobre la enfermedad es poder detectarla a tiempo. Con los autoexámenes y las citas médicas regulares de seguro podrás hacerlo.